Las Sociedades Gestoras de Instituciones de Inversión Colectiva (SGIIC) son entidades financieras autorizadas y reguladas que se encargan de la gestión y administración de los fondos de inversión y otros vehículos de inversión colectiva. Estas sociedades tienen como función principal la toma de decisiones de inversión en nombre y representación de los fondos que gestionan, de acuerdo con los objetivos y políticas de inversión establecidos para cada uno.
Las SGIIC son responsables de la gestión de los activos del fondo, seleccionando los instrumentos financieros en los que se invertirá, realizando operaciones de compra y venta, y monitoreando el desempeño de las inversiones. También se encargan de la valoración de los activos del fondo, el cálculo del valor liquidativo y la comunicación de la información relevante a los partícipes del fondo.
Además de la gestión de los fondos de inversión, algunas SGIIC también pueden gestionar otros tipos de vehículos de inversión colectiva, como sociedades de inversión de capital variable (SICAV), fondos de pensiones o fondos de inversión libre (hedge funds).
Las SGIIC están sujetas a una estricta regulación y supervisión por parte de las autoridades financieras de cada país. Estas entidades deben cumplir con requisitos de capital, tener políticas y procedimientos adecuados de gestión de riesgos, proporcionar información periódica y transparente a los inversores, y cumplir con normativas específicas relacionadas con la gestión de fondos de inversión.
Es importante destacar que las SGIIC no son propietarias de los activos del fondo, sino que los administran en nombre de los partícipes o inversores del mismo. Esto implica que el patrimonio del fondo está separado del patrimonio de la sociedad gestora, lo que brinda protección a los inversionistas en caso de quiebra o problemas financieros de la gestora.
En resumen, las Sociedades Gestoras de Instituciones de Inversión Colectiva desempeñan un papel fundamental en la administración y gestión de los fondos de inversión y otros vehículos de inversión colectiva, velando por los intereses de los inversores y cumpliendo con los requisitos legales y regulatorios establecidos.